miércoles, 29 de diciembre de 2010

Despertar

Hola a todos, creo que tengo tiempo para teclear un poco. Luann ha vuelto.
Siento no haber escrito en todos estos meses pero las ideas no me venían a la cabeza (ni ahora pero en fin, hay que escribir algo); además, desde que ha empezado el curso he tendido a desentenderme de casi todo, exceptuando los estudios, que los llevo al dia de la manera más estricta. En los otros aspectos, he llevado la vida propia de un monje benedictino: casa-colegio, colegio-casa, correr algunas tardes, de 5 a 8 deberes y estudio... y nada más. No quiero asustar a nadie, no es síntoma de nada, es más, tal vez necesite este ritmo por algún tiempo. Puede ser que me esté convirtiendo en una rancia y una mojigata (visto lo visto...) pero ya despertaré de esta racha. De todas maneras, salgo con mis amigos todavía, muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy poco pero salgo. La otra noche sin ir más lejos tuvimos "cena de amigos", acabando al final cinco en un sitio y cinco en otro (en la parte donde yo estuve no me lo pude pasar mejor pero me quedé un poco mal por habernos separado de malas maneras; espero que se quede en un malentendido). Por no meterme en este asunto, sólo diré que la culpa no fue de nadie, solo que las bocas de la gente se calientan muy deprisa a la hora de "dialogar".
Muchas veces me he preguntado si es de buena amiga no quedar casi nunca. Creo que no, pero me da por pensar eso ya que ultímamente cuando SALGO y hablo con la gente... me da la sensación de que hablan conmigo de una forma pasajera (excepción de algunos)... Puede que sea yo la exagerada, no lo sé.
En fin, lo que sé es que no soy especialmente amiga de nadie. O de casi nadie. Esto es algo que me he ganado a pulso, algo por lo que me insulto cuando me cabreo (no solo me insulto en ese aspecto...), pero que dejo vagar diciendo "No pasa nada, no te arrepientas de lo que has provocado y sé feliz".
Alguien puede decir, y aportando pruebas, que, por otra parte, la gente se acerca a mí a hablar animadamente... Sí... a hablarme de que se van a comprar la pelicula tal, el disco tal, que van a ir a la tienda tal, que si esta se parece a fulanita o sutanica... Vamos a ver, yo me refiero a conversaciones más trascendentes, entiendo que no se va a estar hablando todo el tiempo de temas así pero creo que sabéis a que me refiero, por lo menos por dónde van los tiros.
Como he dicho, hay pequeñas excepciones. Si supieran cuanta estima las tengo... El hablar con estas personitas me hace sentir viva... Las quiero.
No sé... todavía tengo un poco de sueño. Puede que eche otra cabezadita antes de despertar de verdad. A seguir con mi vida de monje benedictino.
Buenas noches a todos. Un beso a esas pequeñas excepciones en mi vida amistosa.




Luann

No hay comentarios:

Publicar un comentario