domingo, 28 de marzo de 2010

Reset.Desconexión. Cuenta nueva.

Hola otra vez, Luann vuelve.
Volviendo a lo escrito anteriormente, tengo que contar otra cosa.
Este fin de semana he ido con mis padres y mi hermano a Extremadura, concretamente Cáceres por la parte de La Vera. Cuando llegamos el viernes estaba lloviendo de una forma exagerada. Me di por vencida; primero la experiencia que tuve con las notas (que por cierto, salí bien) y ahora lluvia. Pero al día siguiente el tiempo parecía prometedor y nos regaló un día muy intenso de excursión.
La verdad, los paisajes extremeños y su historia me llenaron de una paz inmensa y de pensamientos nuevos. Fue un desconectar y conectar. La estancia allí durante este fin de semana me fue bastante reconfortante.
Me olvidé de todo lo que tenía en la mente y cuando pensaba en ello intentaba mirarlo positivamente. No tengo una solución definitiva ni he descubierto una fórmula secreta para curar mi mal de mente pero descubrí que hay una cosa de la que precisamente huyo pero que me hace sentir bien: cantar. Tengo que decir que el cantar no me tapa lo que siento (no me hace evadirme como si no hubiera ningún problema) pero me ayuda a desconectar. Suelo cantar canciones en italiano o en francés porque el inglés ya se me hace comercial. Y canciones de ópera.
No tengo mucho más que contar, supongo que escribiré más en esta Semana Santa, semana de reflexión y recogimiento.
Simplemente escribo esto porque me apetecía contarlo, es algo pequeño que parece ser que me llena por dentro (lo aprendí de Monster; para el que esté interesado que vea en su blog "Pan y chocolate", increíble).
Aquí me despido hasta que vuelva a escribir algo. Disfrutad que estamos en primavera.
Luann

Sumergida en un mar de tópicos

Por fin me encuentro fisica y psicologicamente en condiciones de escribir. Hola a todos los que me leais. Os contaré todo lo que tengo dentro de mí en este momento y que necesito contar, creo que es el único sitio en el que puedo gritar libremente, metafóricamente hablando.
Bueno, fin de la segunda evaluación, último día de clase antes de las vacaciones de Semana Santa, estas dos variables juntadas en una misma ecuación dan de resultado (tachaaaaan....) : LAS NOTAS (yupiii¬¬). Cuando nuestro queridísimo profe de mates nos dio las notas y la gente empezó a comentar, sinceramente, todo eso me decepcionó. Gente eufórica porque habían subido las décimas que querían, otra amargada porque se habían quedado igual... I-n-c-r-e-í-b-l-e. ¿Qué han hecho las notas con sus dulces cabecitas? Sé que las carreras de ciencias exigen nota pero no creía que la gente se rebajara a estar al servicio de un número. Dios, qué poco me gustó ese día (tengo que confesar que también me repateó que el profe de lengua me hubiera puesto un ocho y que dijera delante de todo el mundo que después de haber hecho las medias bien (se había equivocado) sólo le había subido a una compañera (¬¬)... Pero bueno, tonterías infantiles de las que ahora me avergüenzo jeje).
Cada vez me gusta menos mi clase. Y creo que se va a hacer más insoportable la última evaluación. No me gusta esa obsesión y aunque no la tenga la respiro. Además, los profesores dejan mucho que desear PRESUPONIENDO que vamos a ser en el futuro y diferenciandonos con los de letras (a veces perdiendo ellos y eso no me gusta un pelo).
Dios mío, me imagino a los chavales de ciencias dentro de unos años (no muy lejanos como sigamos así):
(Final de evaluación. Día de las notas.)
- Hola 8.5, que tal??
- Ojalá fuera así 8.6...
- (Eufórico) Ese número ya no existe.... Ahora soy 8.8 tio!!!!!!!!
-Vale genial me alegro por ti.
-Que pasa?
-Que resulta que soy 8.3, te lo puedes creer??
- Venga todavía queda otra evaluación no te preocupes.
- Ya, como si eso fuera tan fácil...
.
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Es exagerado, lo sé, pero de una manera grotesca este es el patrón que se siguió aquel jueves.
Ciencias...Que picarona es. Como dije anteriormente yo estoy ahí por "no cerrarme puertas" pero veo que no pertenezco a ese mundo (ni anhelo pertenecer a él). Además, digamos que engloba otras cosas (yo diría más bien tópicos) que parece que ya lleva implícito: está la creme dela creme (los mas guays de la clase), los más listos (mentira podridísima, los hay fuera de ciencias que también), los más "enrrollaos"... los "más" en definitiva.
Yo soy un alma libre, no me gusta destacar (he perdido positivos por eso he de confesar), el arte, la música, la literatura, la lectura y el séptimo arte son mis fuentes de enriquecimiento (y no las discotecas, el parque peñuelas o el tener pareja (que a esta edad es puro rollo pero disfrazado con la tontería de "estamos saliendoo jiji")) y me da la sensación que por decir que voy a ciencias la gente me encasilla en algo que no soy ni quiero ser (gente guay). Yo no soy guay, tan sólo una adolescente más. Por favor Ciencias de la Salud, no te entrometas en la mente de mi gente ni hagas que piensen diferente de mí cuando les digo que estoy estudiando en tu itinerario; te estoy estudiando, nada más. No ciegues a la gente haciédoles creer que eres mi vocación y te lo pido a gritos.
Quiero ser una persona culta, alegre y feliz. No un número.




Gracias por soportarme si habéis llegado hasta aquí. Necesitaba decirlo pues me he dado cuenta que las lágrimas parecen sosegar pero al fin y al cabo están vacías, sólo son agua.
Muchísimas gracias.
Luann